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Mis fetiches a la hora de escribir.

¡Hola libre lector!
Espero que te esté gustando la Birthday Week (semana en la que, pondré un post diario) aquí os dejo el del lunes y el martes:
Lunes:5 tweets que me definen como escritora
Martes: 4 cosas que nadie te cuenta cuando acabas tu primera novela

Y hoy miércoles día 6 os traigo algunos de mis fetiches. (Palabras que aparecen siempre en mis novelas, cosas que he de saber de un personaje etc.)


  • En mis novelas siempre aparecen las palabras...
Petricor: Es lo que ahora mismo, en España, tanto nos falta. El característico olor que deja la lluvia a su paso, ese maravilloso aroma a tierra mojada que cualquier ser adora.



Destino: Fijaros si me gusta que aparezca esta palabra que forma parte del título de mi primera novela: La reina del destino.
Y es que para mi, el destino es algo verdaderamente importante, y sí, soy de las que piensa que ya está escrito.
Según la RAE este es el significado de destino:

 destino.

De destinar1.
1. m. hado (‖ fuerza desconocida).
2. m. Encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal.
3. m. Circunstancia de serle favorable o adverso a alguien o a algo el destino (‖ encadenamiento fatal de los sucesos).
4. m. Consignaciónseñalamiento o aplicación de una cosa o de un lugar para determinado fin.
5. m. empleo (‖ ocupación).
6. m. Lugar o establecimiento en que alguien ejerce su empleo.

7. m. Metapunto de llegada.


  • Cuando escribo siempre tengo que escuchar algo.
A veces no es música lo que mis oídos oyen, sino simplemente el sonido de la lluvia, o de una tormenta eléctrica.
Necesito desconectar del mundo real y concentrarme en el que estoy creando con todos mis sentidos, sí, con el oído también.
Además, mi escritorio está cerca del comedor (ese infierno lleno de distracciones banales como la televisión, libros, consolas etc.) de esta manera, evito distraerme.



  • Me encanta escribir de noche pero revisar/corregir de día.
Las historias iluminan y crecen en la oscuridad de la noche ¿a vosotros no os pasa? ¿no os sentís más inspirados en la negror? A mí, sí.
Es por eso que suelo escribir los viernes y sábado por la noche, sí, estoy algo dormida pero eso tiene fácil solución: Corregir mis textos de día cuando esté bien despierta.

  • Cuando decido acabar de escribir, me planto unas lineas antes de lo que he pensado hacerlo.
Es un poco raro pero esto me ahorra mucho síndrome de la página en blanco. (Os quejaréis, en esta Birthday Week os estoy contando todos mis secretos).
¡Protegeos de la página en blanco! ¡Atrás obra de satanás!


Por ejemplo: pongamos que quiero escribir una escena en que se pelean dos personajes pero al final se perdonan, bien, pues escribo primero la pelea y lo otro lo dejo para otro día ¿Porque? porque dejo de escribir, pero en mi mente, y metiéndome en la piel de el/la protagonista interpreto lo que esta diría, como si de teatro se tratara. 
Esto me ayuda a que los diálogos sean algo más creíbles y a tener las ideas más claras de cara a la próxima jornada de escritura.



Y hasta aquí el post de hoy, ha sido cortito pero me gustaría preguntaros a vosotros: ¿Que fetiches tienes a la hora de escribir? ¡Todos tenemos, no mientas! Déjame tu fetiche abajo, en los comentarios, el mejor entrará en el sorteo de un ejemplar en físico de mi novela: La reina del destino.

Os dejo por aquí mis redes sociales: ¡Un beso libre lector!




Comentarios

  1. Hola Isabel, creo todos, quien más y quien menos tenemos nuestras manías a la hora de escribir. En mi caso hay dos que comparto contigo, una, imprescindible donde las haya, es escuchar música. Cada escena, cada momento exige un tipo de melodía diferente. No toda desencadena el mismo tipo de sentimiento. La otra manía que compartimos es el dejar la narración en su punto álgido, no es lo mismo retomar la escritura en un punto en el que sabes exactamente lo que deseas contar, que iniciar sin ser capaz de meterte de lleno en la escena. ¡Ay la página en blanco! Cuántos quebraderos de cabeza provoca.

    Y la manía más importante de todas las que tengo, una sin la que siento que no puedo llevar adelante mi trabajo, es escribir siempre el primer borrador a papel y boli. Sin papeles garabateados es como si lo que he escrito no fuese válido, ya que no lo he trabajado lo suficientemente. Necesito plasmarlo con tinta, lo guardo en un cajón, literalmente, durante días, meses, lo que lo escrito necesite, luego le doy uno o dos repasitos, tacho, añado y, a partir de ahí ya puedo pasarlo a ordenador y reescribir. Creo que esta última costumbre es la que más me define, pues tal y como dices, se puede escribir escuchando la lluvia caer, se puede iniciar un capítulo de cero, pero ante una pantalla y teclado, me siento perdida.

    Ya para finalizar, deseo felicitarte por tu libro. Siempre es una alegría descubrir que alguien ha llevado a cabo su ilusión y, sobre todo, tras tanto trabajo y dedicación como supone el escribir un libro, que pueda decir: he publicado. Una sensación, sin duda alguna muy gratificante.

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por compartir conmigo tus manías, Frida! ¡Entras en el concurso de un ejemplar de mi novela! Comparto contigo la del papel y el lápiz, antes de escribir un capítulo me hago un resumen en mi libreta (de unas dos, tres líneas) porque si no está escrito en papel y boli parece que no es lo mismo.

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  2. Yo tengo muy pocas manías... Música, Café y Cigarro. Me cierro la puerta y ale a dejar volar mi imaginación.

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