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Mostrando entradas de septiembre, 2017

Cultura para crear cultura. (¿Puedo escuchar música mientras escribo?)

Ya lo decía Edgar Allan Poe:  Y es que tal y como dice el título no hay nada mejor que ayudarse de cultura para crear más cultura. Escribir con música es inspirador,evocador. ¿Y acaso no es eso lo que buscamos?  Una simple canción puede evocarnos un enorme sentimiento hasta el punto de emocionarnos: hacernos llorar, reír y/o bailar. Así pues así es como yo aprovecho el noble arte de la música para escribir mis manuscritos. Divido las canciones que escucho según el sentimiento que me produce escucharlas, o situación que me viene en mente. Aquí van unos ejemplos: Tristeza, nostalgia:  Hurricane de Fleurie es, tal vez la canción más triste que haya oído nunca. Por tanto para una buena escena de drama y desolación, escribir con ella hace que mejore mi escritura y ponga más sentimiento en mis textos. Poder, superioridad: ¡Lordie! Jolin, no hay nada más poderoso y rockero que Hard Rock Alleluya simplemente ¡Monstruoso! Ambiente urbano, callejero, mist

Relato: dia mundial del Alzheimer: Solo un sueño

Con motivo de el día mundial del Alzheimer os traigo este relato que expresa un poco mis sentimientos contra esta enfermedad tan mala y egoísta que se traga nuestros recuerdos. Se lo dedico obviamente a mis abuelos, sobretodo a mi abuela Rosita. Sin más dilación aquí os dejo mi relato: Solo un sueño: ¿Recuerdas aquel día?, seguro que no. Te miré, con los mimos ojos con los que hoy lo hago. Me propuse desde ese instante que tú serías mi mujer. Eras la flor más bonita del ramo.  Paseabas con tus amigas, con aquella sencillez tuya. Recuerdo tu mirada, esa que dista mucho de los ojos vidriosos con los que, confundida, me miras ahora. Me giré cuando pasaste, con aquel olor a rosas. Y tú hiciste lo mismo. Lo que vistes en mí, yo ya no sé. Te echo de menos. Puede que no lo sepas.  A veces te miro, me devuelves la mirada y entonces, pareces gritar por dentro. Ojalá que no, pero ¿y si dentro de esos ojos tuyos, sigues ahí? Encerrada como un pajarillo contra su volun

Cómo empezar una novela Parte II: Crear los personajes (entre ellos el protagonista)

¡Hola libre lector! Hoy como leéis en el título veremos un poco como crear al personaje más importante de tu novela: el o los protagonistas (a veces pueden ser más de uno, aunque si estas empezando recomiendo que pongáis solo uno, no os compliquéis la vida (como hice yo con mi primera novela, y ahí esta, metida en un cajón,😢 sin publicar) Creo que los escritores deberíamos hacer una quedada para llorar. ¡Pero hoy no vengo a desanimaros (o no es mi intención al menos)! Primero, recordemos lo que vimos en la primera parte de esta sección : Tenemos una idea, que si queremos que sea novela, ha de ser corta para luego poder ir desarrollándola y que acabe siendo más larga que un día sin pan. (aunque yo a veces no como pan) Porque si la idea es larga, es una idea para un relato. Y de eso ya hablaremos en otra sección. Así que bien, tenemos la idea, lo que queremos contar ¿y ahora que? Pues si seguimos el esquema que os puse en la entrada anterior. Osea, este: Podemos empezar por

La patrulla de Camila Cortés: Capítulo 2: El pirata

Angustias miró de reojo a Gorka, como si fuera un completo desconocido. Me apoyé en su mesa y le pregunté: - ¿Podemos pasar ya? -No aún no. Ya sabes que al jefe le gusta hacerse de rogar -Me pregunto que hará mientras crea expectación. -Prefiero no saberlo. -Dijo ella, poniéndose de nuevo las gafas y tecleando en su ordenador. Gorka, permanecía callado, mirando el pasillo, a Angustias y demás como si fuera su primer día en el ministerio. Lo miré durante un buen rato. No parecía vivir mal, llevaba ropa cara, incluso el parche de su ojo estaba hecho de cuero bueno, estaba fuerte y tenía una mirada de lo más altiva. Cuando se dio cuenta de que lo miraba sus mejillas enrojecieron. Miré a Angustias entonces y esta sonrió. -Todos los hombres son iguales.-Susurré El teléfono de la secretaria sonó, y Salvador nos dejó pasar a su templo particular. -Tomen asiento por favor, sobre todo usted doña Camila. Enarqué mis cejas ante aquello, pero accedí. - ¿Y bien, le ha gustado nuestra