Ya lo decía Edgar Allan Poe:
Y es que tal y como dice el título no hay nada mejor que ayudarse de cultura para crear más cultura.
Escribir con música es inspirador,evocador.
¿Y acaso no es eso lo que buscamos?
Una simple canción puede evocarnos un enorme sentimiento hasta el punto de emocionarnos: hacernos llorar, reír y/o bailar.
Así pues así es como yo aprovecho el noble arte de la música para escribir mis manuscritos. Divido las canciones que escucho según el sentimiento que me produce escucharlas, o situación que me viene en mente. Aquí van unos ejemplos:
Tristeza, nostalgia:
Hurricane de Fleurie es, tal vez la canción más triste que haya oído nunca. Por tanto para una buena escena de drama y desolación, escribir con ella hace que mejore mi escritura y ponga más sentimiento en mis textos.
Poder, superioridad:
¡Lordie! Jolin, no hay nada más poderoso y rockero que Hard Rock Alleluya simplemente ¡Monstruoso!
Ambiente urbano, callejero, misterio y un poco pillo:
Jazz y Beboop de la mano de la gran OST del videojuego Grim Fandango. Nada más urbano que el buen jazz. ¡Me vienen en mente los bares de New York o las calles de New Orleans!
Tensión, ira, preocupación:
¿Acaso hay mejor expresión para la ira que la reina de la noche cantando esta aria? No, no la hay. Sin duda la ópera es uno de los géneros musicales más expresivos. Y en ella, yo, personalmente encuentro mucha inspiración. Al fin y al cabo la ópera no es más que un buen guión acompañado de música e interpretación.
Amor, cariño, ternura:
La ternura de Salvador Sobral, me transporta a un romance dulce y acaramelado de esos que provocan diabetes solo de pensarlos. Y para una escena romántica, esta sensación puede hacer que nuestros dedos tecleen más rápido que nunca.
Un agradable viaje en tren, fantasía, emoción y magia:
Me parece mágico oír como arranca el tren en el minuto 1:44 de esta canción. Siempre la uso cuando escribo sobre un maravilloso viaje. O cuando es una escena emocionante porque esas voces a coro me hacen viajar a la mismísima Narnia.
La verdad es que para escribir sobre magia, las bandas sonoras de Harry Gregson Williams son las mejores. Cualquiera de ellas, no hace falta que sea la de Narnia.
El principe de persia (que además da ese toque exótico), Kingdoms of Heaven o incluso la BSO de Shrek son geniales para escribir fantasía, y todo porque H.G.Williams está detrás.
Si no os gusta Williams probad con el siguiente:
Locura, fantasía, diversión, movimiento:
No hay nada más loco que el país de las maravillas ¿no crees?, así que si quieres escribir algo movido y loco al más puro estilo Tim Burton usa las BSO de Danny Elfman, compositor por excelencia de las películas dirigidas por Tim Burton.
Terror, miedo, suspense:
La música dodecafónica es la mejor para estos casos. Bandas sonoras de películas de terror como Tiburón son en realidad, música dodecafónica.
Felicidad, positivismo, alegria:
Es imposible que después de esta canción no te sientas contento y alegre. Incluso si has tenido un día pésimo, triste y eterno, después de escuchar "It's a beutiful day" de Michael Bublé te parecerá un día maravilloso. Así que para narrar escenas de alegría y euforia, esta canción es de lo mejorcito.
La música transmite muchísimo, esto solo han sido ejemplos de lo que yo escucho según lo que deseo escribir y transmitir al lector, pero hay muchos sentimientos y muchas canciones por descubrir. Mi recomendación: crea una lista de reproducción para cada sentimiento.
Y hasta aquí la entrada de hoy, espero que te haya gustado y haya podido transmitirte sensaciones a partir de la música como lo hago con la escritura.
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